Queríamos ser «diferentes». Los negocios convencionales de nuestro mercado eran muy tradicionales y de carácter nacional. Soñábamos con hacernos internacionales, sobre todo más allá de las fronteras europeas, para construir una empresa comercial que destacara por su relación personal con los clientes y que permitiera colaboraciones de confianza a largo plazo. 

El 01/04/1999, comenzamos entre cuatro. Sin una oficina administrativa ni más apoyo, concentramos toda nuestra energía en el proyecto y, poco a poco, nos ganamos la confianza de clientes y proveedores. 

El negocio se desarrolló y pudimos ver que estábamos en el camino correcto. El volumen de trabajo creció de forma desproporcionada y tomamos la decisión de contratar a una empleada para el área de procesamiento de pedidos. Para nosotros, este fue el primer paso notable hacia el crecimiento. 

El desarrollo del primer año se mantuvo y se incorporaron al equipo más empleadas. No solo teníamos que hacer frente al volumen de trabajo, sino también satisfacer a los clientes siguiendo nuestras ideas. Para poder hacerlo, se necesitaba un mayor crecimiento. El espacio de oficinas que habíamos alquilado originariamente ya no bastaba. Nos mudamos a Stadtkoppel 26, en Lüneburg, a unas instalaciones considerablemente mayores. 

Los requisitos que clientes, proveedores y autoridades imponían a nuestros productos y, por tanto, a nosotros aumentaron. Para cumplirlos, teníamos que reconsiderar sobre todo el aspecto de la logística y el almacenamiento de nuestros productos. Encontramos al proveedor de servicios de logística alimentaria Kobernuss, que además de sus labores de transporte gestionaba unos servicios de logística que cumplían con todas las expectativas. A partir de esto se formó una colaboración basada en la confianza que se mantiene hasta hoy. Prácticamente todas las existencias de Calmags GmbH se hallan almacenadas en el almacén de Kobernuss Logistik en Uelzen. 

Nos resulta obvio que estemos obligados a ayudar. Especialmente por nuestra responsabilidad como empresarios, quisimos desde el principio dar allí donde se necesitaba encarecidamente. En 2004, decidimos por primera vez favorecer proyectos sociales también en el marco de nuestra actividad empresarial. Apadrinamos a varios niños en Aldeas Infantiles SOS. Hasta la fecha se han seguido añadiendo muchos otros patrocinios de proyectos de beneficencia. Pero nunca hemos dejado de lado a los niños de SOS. 

Debemos proteger nuestro mundo como base de nuestra vida. Dentro de nuestras posibilidades, queríamos hacer aquello que estuviera en nuestras manos. Por este motivo, desde 2005 empleamos únicamente energía «verde» para todas nuestras oficinas. Con ello queríamos llamar la atención sobre este tema y favorecer la obtención de energía de forma segura y sostenible a través de la correspondiente demanda.  

Cuando, en 2006, la empresa comercial química Riebe, de Uelzen, decidió poner a la venta su negocio, no dudamos en quedárnoslo. Hoy contemplamos este paso como otro hito en nuestro camino del crecimiento. 

Nos resulta importante trabajar codo con codo también con las autoridades. Especialmente en el comercio internacional, las aduanas tienen un papel decisivo. En 2009, la aduana nos otorgó la confianza de cualificarnos como exportadores autorizados (ZA, por sus siglas en alemán). 

El negocio siguió creciendo. Cada vez necesitábamos más espacio. Por este motivo, decidimos duplicar el espacio de oficinas de la sede de nuestra empresa en Stadtkoppel 26. Teníamos la necesidad de ofrecer a nuestros empleados puestos de trabajo claros, agradables y ergonómicos, pero sobre todo modernos. 

Entretanto, el mercado reclamaba cada vez más una organización comercial similar a las empresas industriales, mediante sistemas de administración. La decisión de qué norma elegir la tomamos rápidamente debido a nuestra orientación a los productos alimenticios y farmacéuticos. En mayo de 2013 superamos nuestra primera certificación con la norma IFS-Bróker. Nos abrieron más puertas la compatibilidad alimenticia y la cercanía a los requisitos de la industria farmacéutica. 

Nos complació enormemente que el fabricante JUK nos otorgara su confianza y depositara en nosotros su representación exclusiva para la distribución de la eritrulosa en el mercado norteamericano. Este avance se debió a una relación de confianza que había crecido con los años. La eritrulosa es uno de los componentes principales en la elaboración de preparados de autobronceado. Con el aumento del peligro sanitario para la piel humana por los efectos de la radiación solar (UV), se está recurriendo cada vez más a la «modalidad suave» de autobronceado - un mercado creciente en el que colaboramos. 

15 años de Calmags, con un desarrollo claramente ascendente que contemplamos con orgullo. Sobre todo, nos llena de orgullo la confianza de los clientes y proveedores, que nos demuestra que nuestra idea fundacional llega al mercado e incluso es lo que este desea. Para nosotros, esto supuso un motivo para celebrar lo conseguido con todos los trabajadores y sus familias... ¡Un verdadero hito!

Para poder representar nuestra fiabilidad aduanera también de cara al exterior, después de la autorización como ZA (exportador autorizado) en el año 2009, también emprendimos ahora el camino al certificado AEO (operador económico autorizado). Con este certificado, la aduana confirma que cumplimos con las disposiciones aduaneras y fiscales de contabilidad correcta y sin errores, solvencia y cumplimiento de las normas de seguridad necesarias.  

Después de nuestra certificacion IFS en el área de alimentación ,  nuestra meta fue de seguir  también la guia de la CE del GMP para sustancias activas para productos farmacéuticos de uso humano (EU-Guideline 2015/C95/01). Obtuvimos el certificado de conformidad a la GDP.